No eres un buen metalero si no...

¿Cuántas veces hemos leído en nuestras queridas y odiadas redes sociales publicaciones del tipo "no eres buen metalero si no conoces a tal banda o artista" o "si no conoces tal canción, no puedes llamarte rockero"? Como si una persona fuera mejor que otra por una mera cuestión de gustos personales.

El hecho de pensar que lo propio es lo mejor no es nada nuevo. De hecho, es más viejo que la tos. Tampoco es algo que deba ser restringido a nuestro reducido ámbito artístico. De hecho, los sueños húmedos de cualquier heavyata "instruyendo en música" a cualquier cani son exactamente los mismos en número que al revés. Siempre mi religión fue la mejor religión, mi país el mejor país y mi música la mejor música.

Por otra parte, existen también personajes que, en un notable ejercicio de arrogancia por su parte, se atribuyen a sí mismos el poder o la capacidad de definir a las personas o de decidir lo que los demás somos o podemos ser. Estos auténticos y verdaderos seres de luz poseen la divina omnisciencia de quien no ve más allá de sus propias narices. Ahí reside su poder.

En el universo de las redes sociales he visto descalificar a gente por razones tan peregrinas como que sus gustos no eran lo suficientemente "duros" o por preferir Spotify a la música descargada. Esos "true metalheads" llamando poser a todo aquel que no se ajuste a su manifiesta estrechez de miras no es más que la versión metalera del por todos conocido "matrimonio es únicamente la unión entre un hombre y una mujer". No creo que sea necesario dar más pistas de a qué me refiero.

Desde esta tribuna que gentilmente me ceden, y más allá de lo pretencioso que puede resultar el hecho de que alguien se autoproclame como ejemplo de nada, yo quisiera invitar a todas estas personas tan auténticas y con tanta personalidad a que dejaran de jugar a ese infantil juego de ver quién la tiene más grande, a que maduren un poco y a que hagan un pequeño ejercicio de humildad. De verdad, de todo corazón, la vida es mucho más relajada cuando no tienes que estar justificándote constantemente.